La economía mexicana muestra un desempeño frágil lo que va del año, sin señales claras de una recuperación en el corto plazo. Los principales motores de crecimiento, inversión y consumo, continúan debilitados por factores internos como la falta de Estado de derecho, la inseguridad y la corrupción, así como por presiones externas, en especial la política comercial de Estados Unidos.
Inversión en retroceso
La inversión total acumula nueve meses consecutivos a la baja, con una caída anual de 7.1% en mayo.
- La inversión pública se redujo 25.8%, reflejando el menor gasto en infraestructura.
- La inversión privada también retrocedió 4.9%, en parte por la incertidumbre regulatoria y de seguridad.
Este escenario limita la creación de empleo formal de calidad, debilitando el bienestar de los hogares.

Mercado laboral precario
En julio, la población ocupada alcanzó 60.8 millones, un alza de 0.8% anual. Sin embargo, el crecimiento se concentró en la informalidad, que pasó de 54.5% a 56.1% de la fuerza laboral.
- La población ocupada con hasta un salario mínimo aumentó en 3 millones de personas.
- Aquellos con ingresos superiores se redujeron en 2.2 millones.
Esto refleja un proceso de precarización del empleo, a pesar del efecto positivo del salario mínimo en los trabajadores de menores ingresos.

Consumo y finanzas públicas
El consumo privado se contrajo en junio y julio (-0.1% y -0.4%, respectivamente), acumulando tres meses a la baja. La inflación, sobre todo en alimentos y bienes básicos, mantiene resistencia a descender.
Por el lado fiscal, los ingresos públicos crecieron 3.4% en el primer semestre; sin embargo, la inversión física cayó 30.4%, reduciendo el avance de proyectos de infraestructura. Además, hubo recortes en gasto para protección ambiental (-34%), seguridad (-11.1%), salud (-8%) y educación (-2.3%).
La deuda pública alcanzó 17.8 billones de pesos en junio, equivalente a 135 mil pesos per cápita, 60% más que en 2018.

Comercio exterior y entorno internacional
En julio, las exportaciones mexicanas crecieron 4% anual, impulsadas por el sector extractivo (+22.2%) y manufacturas no automotrices (+11.7%). Las importaciones aumentaron 1.7%, dejando un saldo comercial negativo de solo 16.7 millones de dólares.
En Estados Unidos, el PIB del segundo trimestre se corrigió al alza a 3.3%, apoyado en el consumo (+1.6%) y la inversión privada (-13.8%, menor a lo previsto).

Perspectivas
Según la Encuesta de Expectativas de Banxico, el 98% de especialistas considera que la economía mexicana está peor que hace un año y el 70% cree que es un mal momento para invertir. Los principales obstáculos señaladosson: crimen, inseguridad jurídica y corrupción.
El panorama para lo que resta del año se mantiene incierto, con retos adicionales como la reforma judicial y la política arancelaria de Estados Unidos.