Al encabezar la presentación del Plan Nacional de Maíz Nativo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo señaló que el beneficio llegará a 1.5 millones de campesinos y pequeños productores que poseen hasta dos hectáreas.
Luego de recordar que la milpa es un sistema de cultivo histórico que incluye otros alimentos como calabaza y frijol, apuntó que principalmente sirve para autoconsumo de las familias. Sin embargo, otros productores ya no usan el maíz nativo para volver a sembrar y compran semilla de maíz híbrido.
“Lo que nosotros queremos —porque esta es la raíz de México— es que no se pierda que los campesinos sigan sembrando su propio maíz y se sigan alimentando de la milpa“, declaró.
La primera mandataria detalló que, con el Plan Nacional de Maíz Nativo, los productores contarán con acompañamiento técnico para usar maquinaria específica por región; el gobierno federal facilitará un aparato por cada 10 campesinos durante los periodos de siembra.
“De esta manera, será algo colectivo, como es la historia de nuestro país”, afirmó.
El excedente contará con valor agregado, ya que podrá venderse a mejor precio; además, los campesinos recibirán acompañamiento para producir totopos, tostadas o producir en tortillas de maíz nativo con sello propio.
Estas acciones se suman a la entrega directa de recursos de Producción para el Bienestar, así como fertilizantes gratuitos y precios de garantía.
La presidenta mencionó que el nuevo programa es resultado de la participación de investigadores y técnicos para proteger este alimento y contribuir a que las familias del campo vivan con bienestar.
La directora general de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores González, dijo que el Plan Nacional de Maíz Nativo impulsará la conservación, la producción, la transformación y la comercialización, con el fin de fortalecer sistemas agroalimentarios como la milpa, que se preservan en comunidad.
Las acciones inician en 2026; la meta es incrementar 20% la producción de maíz nativo. Serán dos regiones cada año hasta 2030, a fin de completar ocho.
La población objetivo para el próximo año es de 677 mil productores que viven en 437 municipios de siete entidades en el sureste, Pacífico sur y Tabasco; la producción anual es de 1.23 millones de toneladas en 866 mil 687 hectáreas.
Para 2030, el programa habrá llegado a 1.5 millones de productores que trabajan 1.8 millones de hectáreas en 29 entidades, con el fin de ampliar 50% la producción.
El acceso y uso colectivo de maquinaria ligera incluye capital semilla; cada comunidad milpera está integrada por hasta 100 campesinos, con la coordinación de promotores comunitarios y técnicos territoriales.
Para incorporar valor agregado, Alimentación para el Bienestar incluye acciones de valoración justa del maíz, acopio y compra de excedentes y comercialización de totopos, tostadas y totillas de comal a través de Tiendas de Bienestar y tortillerías de maíz nativo.
También acompañaron a la presidenta Sheinbaum: la subsecretaria de Inclusión Productiva y Desarrollo Rural de la Secretaría de Bienestar, Columba Jazmín López Gutiérrez; y la subsecretaria de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Angélica Noemí Juárez Pérez.
Asimismo, la directora general del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), Catalina Monreal Pérez; el coordinador de Infodemia, Miguel Ángel Elorza Vásquez; así como la activista y política Jesusa Rodríguez Ramírez.
