Search icon menu icon

Secciones

Opinión

¿Cómo recuperar el hábito de la lectura en la era digital?

Expertos advierten que el uso intensivo de redes altera la atención y mecanismos de recompensa, afectando hábitos como la lectura

Foto: wayhomestudio / Freepik

Foto: wayhomestudio / Freepik

Despertar y revisar el celular, deslizar la pantalla durante el desayuno, consultar notificaciones en el transporte y terminar el día atrapados en publicaciones interminables… Este patrón cotidiano para millones de personas está cobrando una factura silenciosa: la pérdida progresiva del hábito de la lectura.

Tablet
Foto: Freepik

Expertos en salud mental y neurociencia señalan que el uso intensivo de redes sociales y contenido digital modifica los mecanismos de recompensa del cerebro, dificultando la concentración prolongada. Lo que antes era un espacio íntimo y enriquecedor —la lectura— hoy compite con un flujo constante de estímulos breves e inmediatos.

Cada vez más personas notan que su capacidad de concentración disminuyé y que les cuesta retomar el gusto por los libros. Recuperar este hábito no solo mejora el enfoque y la memoria, también fortalece la salud mental y reduce la dependencia al móvil.

Leer
Foto: jcomp / Freepik

Efectos de la hiperconectividad

El acceso ilimitado a información rápida y fragmentada alimenta la necesidad de estímulos inmediatos, lo que reduce el tiempo y la paciencia para actividades que requieren atención sostenida, como la lectura. Esta dinámica afecta la forma en que el cerebro procesa la información y debilita la capacidad de sumergirse en historias largas o complejas.

Retomar la lectura se presenta como una herramienta eficaz para equilibrar esta sobreexposición digital: promueve calma, concentración y bienestar emocional.

Lectura
Foto: Freepik

Consejos prácticos para retomar el hábito lector

  • Mantener distancia con el móvil: dejarlo en otra habitación o en silencio durante la lectura evita distracciones constantes.
  • Elegir libros que realmente atraigan: es más fácil retomar el hábito con historias que conecten con los gustos personales, como géneros similares a series o películas favoritas.
  • Establecer metas pequeñas y realistas: comenzar con 5 o 10 páginas al día permite recuperar el ritmo sin presión.
  • Aprovechar momentos muertos: sustituir el tiempo de scroll en redes por algunos minutos de lectura diaria marca una gran diferencia.
  • Sumarse a clubes de lectura: compartir experiencias con otras personas motiva, enriquece la perspectiva y vuelve la lectura una experiencia social y constante.
Libros
Foto: Freepik

Leer por placer, no por obligación

Especialistas subrayan que la clave está en avanzar al propio ritmo, sin comparaciones ni metas impuestas. Redescubrir la lectura como un refugio personal, más que como una tarea, facilita que este hábito vuelva a formar parte de la rutina diaria.

La lectura no solo es conocimiento: es calma, enfoque y conexión con uno mismo.